El desarrollo de una estrategia empieza en un punto de donde se despliega una gama de oportunidades atraídas por tácticas pensadas en función de esas oportunidades.

Ese punto inicial es clave ya que determina los pasos a seguir y el camino que debemos tomar.

¿Por dónde comenzamos?

El buyer persona es ese punto inicial y clave de toda estrategia en el mundo del marketing digital y con mucha más razón si hablamos de términos Business-to-business, en donde el proceso de venta es más complejo que en cualquier otro.

Esta herramienta se utiliza para poder idear las tácticas estratégicas y así poder dirigir de manera segmentada lo planeado.

Un buyer persona debe tener un nombre, aunque sea ficticio, perfil de cliente, personalidad, características y necesidades. Esto se logra simplificando a los usuarios que actualmente son nuestros clientes. Esto nos permitirá conectarnos y lograr convertir el lead poco a poco, concretaremos lo abstracto a través del contenido que este necesite y lo acompañaremos hasta cerrar el ciclo.

Lo más importante en la elaboración del buyer persona es que conoceremos mejor a nuestros clientes, podremos medir de forma más exacta dónde debemos potenciar nuestro método de mercadeo y dónde estamos haciendo lo correcto.